
En un momento histórico para la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo sumo pontífice, convirtiéndose en el Papa número 267. La decisión fue anunciada oficialmente tras la aparición de la fumata blanca desde la Capilla Sixtina, marcando el consenso de los cardenales reunidos en el cónclave.
Nacido en Estados Unidos y con una profunda trayectoria misionera y pastoral en América Latina, Prevost también ostenta la nacionalidad peruana desde 2015, en reconocimiento a décadas de servicio religioso en el país andino. Su elección representa una figura de puente entre continentes y culturas, con una visión pastoral cercana a los pueblos latinoamericanos.
El mundo ahora espera con expectativa la primera aparición pública del nuevo papa y su mensaje inaugural desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, que marcará el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica.
El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido hoy como el nuevo Papa de la Iglesia Católica en el cónclave celebrado en el Vaticano. Nacido en Chicago, Estados Unidos, Prevost también posee la nacionalidad peruana desde 2015, tras décadas de servicio religioso en el país andino.
La fumata blanca apareció sobre la Capilla Sixtina confirmando la elección de Prevost, quien eligió el nombre de León XIV se suma así a la lista de pontífices que han guiado a los más de 1.300 millones de católicos en el mundo. Su elección representa una significativa presencia del continente americano en el liderazgo de la Iglesia Católica.
Prevost llegó a Perú por primera vez en 1985 como parte de una misión agustiniana, apenas tres años después de su ordenación sacerdotal. Regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de Trujillo durante una década. En 2014 volvió al país como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y posteriormente fue obispo de esa localidad norteña.
